En los últimos años, Latinoamérica ha sido una de las regiones más interesantes para la industria del juego en línea. A medida que más y más países introducen regulaciones, se ha producido una explosión de la actividad de los operadores y un auge en el número de jugadores.
El mes pasado, las autoridades de la República Dominicana firmaron una ley que establecerá un nuevo marco regulador del juego en línea en el país. Para los operadores que buscan expandirse en Latinoamérica, esta noticia habrá sido bien recibida. Averigüemos más.
Historia del juego en línea en la República Dominicana
En 2006, la República Dominicana promulgó la primera legislación reguladora del país para permitir las apuestas en línea. Sin embargo, no fue hasta 2011 cuando se concedió la primera licencia a una empresa conocida entonces como Amaya, que posteriormente pasó a llamarse The Stars Group.
Esta sigue siendo la única licencia expedida en la República Dominicana. El sector del juego en línea en el país se ha estancado, y es difícil saber si esta licencia inicial sigue siendo válida.
Dada la explosión de los juegos de azar en línea en toda la región de Latinoamérica y los beneficios asociados que conlleva la regulación de esta práctica, era de esperar que la República Dominicana intentara actualizar la legislación del país, y eso es exactamente lo que ha hecho.
El nuevo Reglamento
El 26 de marzo se promulgó en la República Dominicana la Resolución 136-2024, que allanará el camino para una revolución del juego en línea en el país. La resolución tiene por objeto establecer un marco para los juegos de azar en línea y sigue a la iniciación de un proceso de reglamentación que concluyó a finales de febrero de este año.
La nueva normativa permite conceder licencias a nuevos operadores en la República Dominicana. Las nuevas normas establecidas en la legislación serán supervisadas por la Dirección de Casinos y Juegos de Azar del país.
Las autoridades esperan que esto se traduzca en una afluencia de operadores a la República Dominicana, y que el país se beneficie de los ingresos públicos asociados a dicha actividad.
¿Qué significa esto para los operadores?
Los operadores que deseen solicitar una licencia en la República Dominicana tendrán que pagar una tasa, dependiendo del tipo de licencia que necesiten. Para una licencia de casino estándar, la tasa asciende actualmente a 346.000 dólares, mientras que una licencia de apuestas deportivas cuesta algo menos, 260.000 dólares.
También hay un tercer tipo de licencia, con una tasa de 170.000 dólares. Aún no está claro para qué sirve exactamente esta licencia, pero es probable que sea para operadores que quieran gestionar juegos de póquer, bingo o deportes de fantasía.
Según la nueva legislación, las solicitudes de licencia aceptadas tendrán una validez de cinco años, y serán intransferibles durante un periodo inicial de tres años. Para que una solicitud prospere, los operadores deben poder demostrar que aplican iniciativas de juego responsable, como opciones de autoexclusión, control del tiempo de las sesiones de juego y mensajes de juego responsable.
La nueva normativa no aclara la fiscalidad de los operadores de casinos en línea. Sin embargo, se espera que las normas sigan el tipo impositivo del 29% vigente para los casinos terrestres en el país.
¿Qué nos depara el futuro?
Este es un momento emocionante para el juego en línea en Latinoamérica, y es una región que los operadores de todo el mundo han estado siguiendo de cerca. La nueva resolución en la República Dominicana abrirá las puertas y dará la bienvenida a una serie de nuevos operadores en el país, y podríamos ver otras naciones LatAm seguir su ejemplo e introducir sus propios marcos de juego en línea.
